La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado ha conseguido que la Comisión Europea admita que no se tenga que sacrificar obligatoriamente a todos los animales de una ganadería cuando aparezca un caso de EEB atípica (Encefalopatía Espongiforme Bovina), conocido popularmente como el mal de las vaca locas.
Este hecho, solicitado por el Principado tras un caso detectado en Cabrales, "supone un precedente para todas las ganaderías españolas pues hasta ahora tenían que ser sacrificadas todas las reses", según indican desde el Gobierno asturiano en nota de prensa.
El visto bueno de Bruselas a la solicitud de excepción al sacrificio presentada por España ha sido publicado este martes en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Los hechos se remontan al pasado mes de agosto, tras la confirmación de un caso de EEB atípico en una vaca que llegó al matadero central de Asturias. Una vez realizado el estudio epidemiológico del foco se determinó, de acuerdo con las disposiciones para la prevención y control que establece el Reglamento 999/2001, que un lote de 18 animales de la ganadería a la que pertenecía debían de ser sacrificados.
Dado que la explotación de origen del animal tiene como orientación la producción de carne en régimen extensivo, es decir, de pastoreo y teniendo en cuenta que estos animales no se alimentan a base de pienso se solicitó, por parte de la Consejería de Agroganadería, una excepción al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para permitir que este lote de 18 vacas, de la raza Asturiana de la Montaña, pudieran mantenerse en la explotación hasta finalizar su vida productiva.
Tras hacer una evolución del riesgo, el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal emitió un informe favorable y finalmente hoy, 19 de marzo, se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea la decisión de la Comisión Europea que permite a España mantener vivos hasta el final de su vida productiva a los bovinos vulnerables tras la confirmación oficial de la presencia de EEB, siempre que se cumplan determinadas condiciones.
Entre ellas, destaca que para no poner en peligro el actual nivel de protección de la salud pública y de sanidad animal, el único destino de los animales una vez finalizado su periodo productivo será el sacrificio y la destrucción en un centro gestor autorizado.
21 de Marzo de 2013
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EUROPA PRESS
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