Estrés, "daño colateral" del bienestar animal en el cerdo

3 de Mayo de 2013	SEGRE	NACIONAL
La adaptación a la nueva normativa de bienestar animal impuesta por la Unión Europea a los productores de porcino ha provocado muchos cambios en el sector, pero a la vez ha causado nuevas problemáticas, como un aumento del estrés del ganado. Así lo convinieron ayer los participantes en una mesa redonda organizada en el marco del Master de Sanidad y Producción Animal de la Escola Tècnica Superior dR Enginyers Agrònoms de la Universitat de Lleida, donde se debatió sobre el impacto del bienestar animal en el porcino en este 2013. Según varios de los ponentes, la obligación fijada por Bruselas de que los animales convivan en grupos ­antes tenían sus propias jaulas­ propicia situaciones de "competencia por los alimentos entre los animales", lo que genera peleas ­"inevitables", puesto que los cerdos se organizan de forma jerárquica­ y, en consecuencia, lesiones y pérdidas de productividad. Esta misma organización jerárquica de los animales cuando comparten un mismo espacio, además, también puede provocar distorsiones en su alimentación, ya que los más fuertes o dominantes siempre comerán más. De ahí la importancia, según todos los expertos participantes (entre los que había granjeros, veterinarios y técnicos) de "controlar" e incluso poder "ver cómo comen los animales", lo que facilita un mayor control de su estado corporal y también la detección de enfermedades. Además del estrés, otro problema "nuevo" con el que tendrán que lidiar los productores es la mejora y adaptación de las patas de los cerdos a su nuevo entorno.Así lo explicó el consultor veterinario Joan Wennberg, quien recordó que en las antiguas jaulas, las cerdas se convirtieron en "máquinas" de producción que apenas usaban sus extremidades, provocando que ahora, cuando el nuevo escenario les exige un mayor ejercicio físico, las lesiones sean más frecuentes. En este sentido, Wennberg apuntó a la "mejora genética" para combatir este nuevo contratiempo.