¿Qué hacer si encuentras una tortuga en un núcleo urbano o te la regala un particular?

Si te encuentras con alguna tortuga de una especie protegida  en una zona habitada o te la entrega algún particular, lo mejor es que contactes con alguno de los siguientes organismos:

• con los Agentes Medioambientales de tu zona.
• con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) llamando al teléfono 062.
• con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “El Valle” de la Dirección General del Medio Natural llamando al teléfono 968 84 49 07.
• con alguna ONG dedicada a la conservación de esa especie.

RIESGOS PARA LAS POBLACIONES NATURALES DE LIBERACIONES DE EJEMPLARES CRIADOS EN CAUTIVIDAD

Un problema muy grave sobre el que alertan los expertos para la conservación de las poblaciones silvestres de Tortuga Mora es la introducción incontrolada y sin criterios científicos adecuados de ejemplares procedentes de cautividad. Las liberaciones ilegales de ejemplares tortuga mora procedentes de cautividad, por parte de particulares y algunas asociaciones naturalistas, en el medio natural son una práctica relativamente común en la Región de Murcia y provincias vecinas, que se han visto impulsadas por una visión excesivamente romántica de la conservación de la especie y por el elevado número de individuos que se mantienen en cautividad. Las tortugas han sido y son objeto de campañas divulgativas mediante las que se pide la entrega por los particulares de ejemplares para “reintroducirlos” en el medio natural (Asociación de Naturalistas del Sureste, ANSE, 1999). Estas campañas son, además, un modelo equivocado a seguir por los particulares que reciben un mensaje extremadamente erróneo sobre la conservación de la especie. La liberación de individuos cautivos puede suponer un gran riesgo para las poblaciones naturales:  por riesgo de transmisión de enfermedades epidémicas frecuentes en cautividad, en particular la herpesvirosis conocida como rinitis crónica. por el entrecruzamiento de individuos de poblaciones genéticamente distintas que pueden dar lugar, entre otros, a procesos de depresión genética por exogamia con la consiguiente pérdida de caracteres adaptativos locales, dado el incierto origen geográfico de los individuos cautivos que son objeto de reintroducción. Por ser cada vez mayor el porcentaje de ejemplares que proceden del norte de África que se incorporan a este contingente de tortugas liberadas, lo que supone un agravamiento considerable del problema. Estas sueltas son especialmente perjudiciales cuando se realizan en el hábitat natural de poblaciones silvestres. Por tanto, y según algunos expertos, las actuaciones en relación con la población doméstica deben ir encaminadas hacia su aislamiento de las poblaciones silvestres y, en último término, hacia su desaparición.