CanalSolidario.org, 29/05/12. Empresas europeas y españolas como García-Carrión o Cultesa han comprado 50 millones de hectáreas para cultivar productos que posteriormente exportarán. El sector aceitero es uno de los más interesados en la compra de terreno en África. García-Carrión llegó a un acuerdo con el gobierno de Ghana para la plantación de 10.000 hectáreas de piña tropical que podría destinar a la fabricación de zumos que venderá en Europa. Esto supone que las comunida des campesinas que antes trabajaban esos terrenos para consumo propio ya no puedan nutrirse con esos alimentos. El hambre y los desalojos de miles de personas han aumentado notablemente en África desde 2001 como consecuencia de esta actividad.
La campaña Paren, aquí vive gente, organizada por la ONG Veterinarios Sin Fronteras (VSF), ha recogido 3000 firmas durante el año pasado para que las multinacionales que compran estos terrenos respondan por su conducta. Javier Guzmán, director de la organización, explica que “hay un vacío legal y todas estas actuaciones son legales porque se hacen con acuerdos bilaterales entre Estados”. Guzmán añade que “si el estado español permite que las empresas se adueñen de las tierras en África, al menos que las multe”.
El director de la ONG explicó que “la Unión Europea tiene dos caras, la que se corresponde con la cooperación internacional y la que representa los intereses empresariales, donde priman los intereses de unos pocas empresas”.
La compra de tierras tiene diversas consecuencias en los diferentes países de África. Hasta el momento, la superficie comprada equivale a la extensión de la comunidad autónoma de Andalucía. La agricultura, la pesca, la alimentación y el trabajo se han visto notablemente perjudicados por este hecho. Los países más devastados son Senegal, Uganda, Mozambique y la República Democrática del Congo, con casi el 50% de sus tierras agrícolas adquiridas.
Desalojos forzosos en África
Mozambique ha cedido una buena parte de sus tierras a empresas para plantar jatrofa. Esta planta se utiliza para producir agrocombustibles. “Se engulle la fertilidad de las tierras y después de su cultivo es muy difícil regenerar el suelo y necesita mucho agua y pesticidas”, explica la VSF. Esto provoca que las comunidades campesinas se queden sin tierras y deben convertirse en empleados de la multinacional trabajando por salarios muy bajos.
La pesca artesanal es una de las principales fuentes de alimentos en Senegal. VSF indica que “tras la avalancha de barcos extranjeros, ya no queda casi nada que pescar” y “en quince años, puede agotarse la pesca en África”. A pesar de que el gobierno senegalés decidió suspender en 2006 los acuerdos con la Unión Europea, los barcos de empresas internacionales siguen pescando en la zona.
El 80% de la población vive de la agricultura en Uganda. El gobierno del país ha cedido más de 2500 hectáreas al grupo alemán Neumann Kaffee Gruppe para la explotación de café verde. “Más de 2000 personas fueron violentamente desalojadas y se destrozaron sus tierras, cultivos y pertenencias y cinco personas murieron durante la operación de desalojo”, explica la ONG. Los afectados no han sido compensados por sus pérdidas y ahora disponen de una hectárea en la que apenas pueden cultivar.
Paren, aquí vive gente
Con las 3000 firmas recogidas VSF pide al estado español que reconozca su responsabilidad extraterritorial por sus acciones y las de sus ciudadanos y empresas en otros países. La entrega de estas firmas se completó con una performance en la que un grupo de voluntarios representó el desalojo que sufren las comunidades africanas por parte de las multinacionales.
La ONG entregó en el Ministerio de Asuntos Exteriores otras peticiones como que se haga uso de herramientas de control y sanción para las empresas que violen el derecho de alimentación, que se reconozca el papel del Comité para la Seguridad Alimentaria de la FAO y que impulse la normativa internacional que reconoce las obligaciones de los miembros de la Unión Europea que se adueñan de los terrenos en África.
Este es el acto final de la campaña que Veterinarios Sin Fronteras ha realizado durante todo el año en diferentes ciudades españolas. La campaña “Paren, aquí vive gente” ha organizado otras actividades como una exposición itinerante con fotografías de la situación en África, charlas, teatro y performance para sensibilizar a la ciudadanía.
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