miércoles, 28 de noviembre de 2012

La utilización de las interleucinas en la lucha contra el cáncer en veterinaria


El uso de animales de gran tamaño, principalmente perros, gatos, caballos y ganado, como un modelo experimental para nuevas técnicas de tratamiento tiene muchas ventajas sobre el uso de animales de laboratorio, de modo que la medicina veterinaria se está convirtiendo en un puente cada vez más importante entre los estudios preclínicos y la medicina humana.

Estas especies, especialmente los animales de compañía y las personas comparten el mismo entorno y por lo tanto están sometido a factores de riesgo ambientales similares para el desarrollo de ciertas enfermedades. Además comparten muchas similitudes anatómicas y fisiológicas con los seres humanos y pueden mostrar signos clínicos similares como los seres humanos afectados, lo que indica que existen mecanismos genéticos comparables como responsables de una determinada enfermedad en estas especies. Perros, gatos y caballos tienen mucho mayor vida útil que los animales de laboratorio, por lo que, naturalmente, puede llegar a la edad que comúnmente se ha asociado con el mayor riesgo de cáncer, lo que los hace especialmente valiosos como modelos naturales para la investigación en oncología.

Por lo tanto, los estudios oncológicos clínicos en los animales domésticos, se puede realizar en tumores que se producen espontáneamente y que tienen características diferentes de los tumores inducidos experimentalmente. Debido a la larga duración de la vida de las mascotas en comparación con los ratones de laboratorio, se puede detectar con más precisión los posibles efectos colaterales a largo plazo y otras limitaciones de las nuevas terapias experimentales. Todo esto, en combinación con la falta de protocolos de tratamiento veterinario gold-standard para muchas enfermedades, en especial el cáncer, proporciona la oportunidad para la evaluación temprana y en humanos de diversas terapias nuevas, en particular la terapia génica.

Los resultados de los estudios preclínicos indican que la terapia con el gen que codifica a la interleucina-12 (IL-12) muestra pronunciados efectos antitumorales en diversos modelos de tumor. En oncología veterinaria también se han llevado a cabo un número de estudios diferentes que emplean este plásmido terapéutico, obtenido tanto por métodos virales como no virales. En los gatos, se ha empleado la liberación adenoviral en sarcomas de tejidos blandos. En los caballos, el ADN desnudo (plásmido) ha sido depositado por inyección intratumoral directa en nódulos de melanoma metastásico. En los perros, los diversos tipos de tumores han sido tratados con la terapia de IL-12 local o sistémica. Los resultados de estos estudios muestran que la terapia basada en IL-12 provoca un efecto antitumoral favorable en los tumores que se producen espontáneamente en animales de gran tamaño, y es segura y bien tolerada por los animales. Es de esperar que estos resultados den lugar a una mayor investigación de esta terapia en la medicina veterinaria y que se traslade con éxito a ensayos clínicos humanos.

Un estudio realizado en Alemania** indica que la aplicación intralesional de IL-2 podría ser útil para el manejo de carcinomas de células transicionales de vejiga.

El objetivo de la investigación fue el de determinar la influencia de la aplicación de interleucina-2 (IL-2) intralesional en el curso clínico y la progresión del tumor en los perros que sufren de carcinomas de vejiga urinaria y uretra.
Se revisaron de forma retrospectiva los registros médicos de 25 perros diagnosticados con avanzados carcinomas de células transicionales. En 14 perros, el tratamiento intralesional de IL-2 se realizó mediante inyección transabdominal guiada por ultrasonido. Siete perros fueron sometidos a cirugía citorreductora, seguida de una inyección de IL-2 en tumor. Todos los perros recibieron medicamentos a largo plazo anti-inflamatorios no esteroideos.
No se observaron efectos adversos asociados con el tratamiento con IL-2. En la revisión, 17 perros mostraron una marcada mejoría clínica y la regresión del tamaño del tumor. Cuatro perros estaban en remisión completa.
Como conclusión los autores afirman que la aplicación intralesional de IL-2 es una opción de tratamiento paliativo segura y mínimamente invasiva para los perros que sufren de carcinoma avanzado de células de transición cuando la cura quirúrgica es imposible. El pronóstico depende de la localización del tumor y de la viabilidad de la cirugía citorreductora concomitante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario