El Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra ha denunciado la muerte de más de 2.000 aves en la provincia de Cádiz a consecuencia de caídas provocadas por los Parques eólicos.
Los datos del estudio, realizado entre 1993 y 2009, no muestran sólo el problema de la cigüeña negra, pues de las más de 2.000, 1.071 están incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves como especies amenazadas con el máximo grado de conservación dentro de la Unión Europea.
Los expertos consideran que para evitar la mortandad por accidente de la cigüeña negra, o de otras especies como el alimoche, es preferible la no construcción de parques eólicos en las cercanías de los nidos, al gasto en otras tecnologías aun sin desarrollar.
Los números muestran a su vez como la mortandad de las aves por causas eólicas sufre un severo descenso entre 1995 y 1997, cuando el vertedero de Tarifa se mantuvo cerrado. Sin embargo, la construcción de nuevos parques en la provincia supuso desde 2002 un nuevo crecimiento en el número de muertes.
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