Fuente: Nueva Rioja.
El 21 de agosto de 2011 de madrugada el animal saltó la jaula y se dirigió al barrio Alpes Riojanos, que está justo abajo del Zoo. Por esas horas no transitaba nadie, mientras que el felino paseaba por medio de la calle, investigando ese lugar que era nuevo para él. En su paseo se encontró con un robusto perro, de raza pitbull, que le hizo frente al felino. Por esa vieja enemistad instintiva entre unos y otros, el león reaccionó con su garra, con su sed salvaje y destrozó al canino. Ese hecho, y dados los alaridos y rugidos, desperto a unos vecinos, quienes al ver con asombro al animal, llamaron a la Policía. Para poder atraparlo sin usar tormento ni sedante alguno, el sereno del Zoológico, junto a un veterinario del mismo lo comenzaron a llamar, como si se tratase de un animal doméstico, un gatito que se cría desde cachorro, y que moviendo los tres dedos de la mano, hace que el animal venga hacia uno. De ese modo es que persuadieron al feroz animal, quien moviendo su cola regresó a su jaula.
Según se pudo saber, este león gozaba otro tipo de privilegios y era siempre el más mimado por todo el staff del Zoológico. Nadie sabía cómo salió de su jaula, aunque su jaula está abierta por arriba, y con cierta arboleda que pudo hacer que el animal trepara y saltara hacia la libertad.
Pocos días despues el león volvió a fugarse.
El león se escapó, recorrió nuevamente los barrios aledaños al predio ubicado en el Parque Yacampis y ante la ferocidad de un animal que instintivamente atacaba a todo aquel que se pusiera en su camino, la Policía tuvo que matarlo. La jaula que está al lado de las de los tigres de bengala, por arriba está totalmente descubierta. Por esa negligencia y esa falta de previsión, aún después de lo sucedido en la primera fuga, el animal huyó nuevamente.
En tanto que en declaraciones realizadas a Radio Fénix, Antonella, propietaria de la casa donde pusieron fin a la vida del león y dueño del pitbull que mató en su primera huida, dio gracias a Dios por la vida de sus tres hijos y explicó cómo ocurrió la captura del león.
“Se escapó cerca de la 1 de la madrugada, a las 4 yo salí de la casa porque había ruido y pensé que eran ladrones. Veo a un policía que me pide que entre que había un león suelto y yo no podía creer si hace una semana había entrado al terreno”, dijo Antonella.
La mujer explicó que en la pared de la habitación de los niños impactaron tres balas, ya que ante el temor de los policías de que haya alguien en la habitación dispararon contra la pared, para impedir que ingrese a la propiedad.
Asimismo aseguró que el animal, instintivamente, atacó a los policías y hasta al mismo cuidador, por esto no tuvieron otra opción que matar a ese “pobre animal”.
“Yo estuve de testigo. Yo soy la que lo pasó. Muchos criticamos a los policías pero nos salvaron la vida a nosotros”, afirmó.
Antonella habita la vivienda de calle Cabo Primero Rodríguez, pasaje 3, colindante con el zoológico, justo detrás del sector de los felinos.
Voz policial
En tanto que el comisario José Bonader, jefe de Seguridad de la Policía de la provincia, aseguró que los efectivos de la Comisaría Cuarta actuaron en forma urgente y en defensa de la seguridad de los habitantes del barrio Alpes Riojanos, por donde merodeaba el león.
“Teníamos orden del veterinario de ejecutar al animal, ya que no pudieron controlarlo con los dardos tranquilizantes”, aseguró Bonader. “Hacía dos horas que lo perseguían para capturarlo los guardias del zoo y los veterinarios, en un primer momento mató una llama e hirió a un caballo. Se introdujo en el fondo de las viviendas, poniendo en riesgo la seguridad de las personas”, comentó.
Finalmente, aseguró que las armas reglamentarias, las pistolas 9 mm, no tienen el calibre necesario para herir de muerte a esta clase de animales, y luego de dispararle cerca de 10 tiros tuvieron que apelar a una escopeta con perdigones también de 9 mm.
DESCANSE EN PAZ, LIBRE AL FIN, EL LEÓN "ZUPAY"
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