El varamiento de cetáceos en las costas españolas no es un acontecimiento extraordinario. En muchas ocasiones llegan vivos a la costa y es posible recuperarlos, pero los expertos deben llegar a tiempo y para eso hacen falta un aviso rápido y unos primeros auxilios acertados.
Quien encuentre un cetáceo varado lo primero que debe hacer es avisar al 112 (aunque este muerto), que movilizará a los equipos de rescate y/o de estudio. Si esta vivo, hasta la llegada del equipo de rescate, es imprescindible mantener mojada la piel del animal, para evitar que el sol o el aire la agrieten; evitar que entre agua o arena en el orificio de respiración; cubrirlo con una manta o una toalla y procurar, con hoyos en arena o agujeros en la toalla, que las aletas pectorales no opriman el abdomen, pues podría perjudicar la respiración. En ningún caso, se debe intentar devolver al animal al agua sin la valoración del especialista veterinario, porque, si no está recuperado, hay un 90% de posibilidades de que muera.
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