Canarias7, 19/09/2011.
Con tres metros de largo, unos setecientos kilos de peso y parcialmente comido por los tiburones, el cuerpo de la ballena piloto o calderón tropical que encalló el sábado en la parte más abrupta de playa de Vargas estuvo a punto de no poder ser extraído del lugar donde lo depositó la marea.
Una enorme grúa del Ayuntamiento de Agüimes fue necesaria ayer para izar hasta la superficie el cadáver, que encalló el pasado sábado en la zona más abrupta de la playa de Vargas, en el municipio del sureste grancanario.
Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, desplazados ayer al lugar, estudiaron la posibilidad de sacar al animal muerto, de unos 700 kilos de peso, para trasladarlo a la Facultad de Veterinaria y hacerle la necropsia. La intervención de la concejala del Ayuntamiento de Agüimes, Juani Martel, fue providencial, dado que requirió los servicios de una grúa municipal, que utilizó unos 300 metros de cable para izar al animal hasta terreno llano.
La labor de operarios como Carmelo López y Jacinto Hernández, resultó determinante para colocar el enorme cuerpo en tierra firme y poderlo trasladar hasta la Facultad de Veterinaria de Bañaderos. El animal presentaba destrozos originados por los tiburones en parte de la cabeza y en la zona ventral, pero todo hace indicar que fuera una hembra. Estos animales frecuentan nuestras aguas, con poblaciones estables de hasta 300 ejemplares, sobre todo entre Tenerife y Gomera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario