Fuente: El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía, 05/12/2011.
La carne de ave es la más consumida en fresco, la segunda en general tras el deseado cerdo. La crianza de pollo de alta selección genética -conocido como broiler - predomina en el sector avícola sobre pavos, patos, gansos... En Sevilla se sacrificaron 77.925 broilers, 181.016 en toda Andalucía, según la encuesta anual 2010 del Sacrificio de ganado en mataderos que realiza el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Se alimentan a base de soja y trigo. Se ponen dos vacunas al propio huevo y otra recién nacido el animal, en el cuello. "Están comiendo siempre, por la noche con una luz blanca los primeros 15 días y, después, una luz roja más tenue, que no es tan estresante". Una granja avícola está dirigida por un ordenador central omnisciente y omnipotente, que cada dos minutos revisa las condiciones de temperatura, humedad y ventilación. Las ventanas automáticas y un sistema de refrigeración de fina pulverización, junto a grandes ventiladores, crean las condiciones adecuadas en la nave.
Estas aves viven en un hábitat totalmente programado. La permanente alimentación está controlada por una sonda que activa la tolva para rellenar los comederos. Para beber, agua descalcificada y tratada con el cloro preciso, el pollo picotea de las distintas tetillas de un canal. "Aprende a beber por sí mismo desde el primer día, se enseñan unos a otros". Descansan sobre una cama de una base vegetal de cascarilla de arroz mucho más higiénica que la paja. Evita, además, que la carne se endurezca o encalle cuando las aves se echan a descansar.
La rentabilidad media oscila en un kilo de carne por cada dos de pienso. "A los 35 o 40 días saco un camión de pollos para asador, con unos 2 kilos de peso; a los 50 días, ya con 3 kilos sacamos el resto". Otras explotaciones apuran los plazos hasta los 45 días.
Los animales se cargan a mano por la noche, cuando ven menos, y para garantizar el transporte sin el asedio del calor. El pollo llega al matadero y entra en la cadena de sacrificio de madrugada. A primera hora de la mañana, la carne fresca ya la tienen los distribuidores. Comienza de nuevo la limpieza y desinfección de la nave para recibir a otros inquilinos.
Los animales se cargan a mano por la noche, cuando ven menos, y para garantizar el transporte sin el asedio del calor. El pollo llega al matadero y entra en la cadena de sacrificio de madrugada. A primera hora de la mañana, la carne fresca ya la tienen los distribuidores. Comienza de nuevo la limpieza y desinfección de la nave para recibir a otros inquilinos.
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